Consejos y rutinas para disfrutar de las vacaciones en familia

La llegada del verano y las consiguientes vacaciones son un momento muy deseado durante todo el año: vivir con menos prisas, tardes más largas, momentos de relax y juego en familia… Pero también es cierto que, sin un poco de orden, pueden llegar a ser un caos en el que grandes y pequeños terminemos estresados o desbordados. 

Mantener una rutina durante las vacaciones puede resultar desafiante, ya que es un momento para relajarse y disfrutar de un merecido descanso. Sin embargo, si queréis mantener cierta estructura y evitar sentirnos desorientados, aquí os dejamos algunos consejos para ayudaros a mantener la rutina durante las vacaciones:

• Establece metas realistas: Define metas pequeñas y alcanzables que podáis cumplir durante tus vacaciones. Esto puede incluir actividades como leer un libro/cuento, hacer ejercicio, aprender algo nuevo, un dibujo temático al día…  Establecer pequeños retos os ayudarán a sentiros enfocados y productivos. Además, las vacaciones son el momento perfecto para que vuestros hijos puedan desarrollar su autonomía adquiriendo nuevas aptitudes y superando nuevos hitos sin las prisas del día a día: ir al baño (siempre y cuando estén preparados), aprender a vestirse solitos, aprender a reciclar, elegir su ropa, preparar la mochila con las cosas que quiera llevarse a la playa.

• Crea un horario flexible: Aunque estéis de vacaciones, es útil tener un horario flexible que permita organizar las actividades. Establece bloques de tiempo para diferentes actividades, como aseo, orden, tiempo libre, explorar lugares nuevos o descansar. Esto os ayudará a aprovechar al máximo vuestros días y evitará que os sintáis sin saber qué hacer.

• Sigue una rutina matutina y nocturna: Incluso durante las vacaciones, mantener una rutina matutina puede ser beneficioso para empezar el día con energía y claridad. Recuerda que los más pequeños necesitan anticipación y repetición para sentirse seguros. Levantaos a una hora razonable, intentad desayunar juntos, sin prisas y de forma saludable. También podéis incluir tareas básicas del hogar en las que puedan ayudar como recoger, hacer la cama, poner/quitar la mesa… Y tras ello, algo de ejercicio, yoga o meditación, actividades perfectas para empezar las mañanas relajados y con foco, algo que os ayudará a establecer un buen ritmo para el resto de la jornada. Seguid mismo patrón mientras avanza el día y para terminarlo, por ejemplo, que las tardes sean símbolo de juego libre y actividades en familia, y que terminen de la forma habitual, intentando seguir con las rutinas de baño y sueño en la medida de lo posible, aunque puntualmente se incluyan las pequeñas concesiones de las vacaciones.

• Practica el equilibrio: Es importante encontrar un equilibrio entre descanso y actividad durante las vacaciones. Permítete relajarte y disfrutar de momentos de ocio, pero también procura mantener cierta actividad física y mental. Todos los miembros de la familia debéis contar con actividades que os ayuden a relajaros, como leer, pintar, caminar o pasar tiempo al aire libre… Un punto vital si los peques ya están de vacaciones, pero mamá o papá todavía están trabajando y conciliar se hace más difícil de lo habitual.

• Establece límites tecnológicos: Durante las vacaciones, es tentador pasar mucho tiempo en dispositivos electrónicos. Sin embargo, el exceso de tiempo frente a pantallas puede hacer estragos en vuestra rutina, en el correcto desarrollo de vuestros hijos y afectar al bienestar. Es importante establecer límites de tiempo para el uso de dispositivos electrónicos, que esto nunca coincida con actividades de interacción familiar como las comidas, el juego, o la rutina de baño/sueño. Aprovechad el tiempo sin pantallas para conectar entre vosotros, con el entorno y fomentar el hábito de la lectura.

• Planes con anticipación: Organizar actividades y salidas con anticipación para mantener una estructura en vuestros días de vacaciones. Esto os dará algo nuevo a lo que aspirar cada día y evitará que os sintáis sin rumbo. Investiga sobre lugares interesantes para visitar, eventos locales o actividades culturales que puedan gustar a todos los integrantes de la familia, sobre todo ajustando intereses y expectativas a los más pequeños..

• Flexibilidad, adaptabilidad y reducir expectativas: Recuerda que las vacaciones son un tiempo para relajarse y disfrutar, por lo que es importante mantener una actitud flexible y adaptarte a los cambios de planes y contratiempos. No te estreses si algunos días no podéis seguir las rutinas al pie de la letra. Aprovechad la oportunidad para explorar nuevas experiencias y disfrutar del momento presente juntos, que es lo más importante de las vacaciones.

Recuerda que la idea principal de las vacaciones es descansar y disfrutar y, aunque es útil mantener cierta rutina, también es importante permitir y permitirse momentos de relajación y espontaneidad. Encuentra el equilibrio adecuado para disfrutar de los largos días de verano al máximo y crear recuerdos inolvidables, que es de lo que se trata.  

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