La comida
Un gran momento de descubrimiento
Alrededor de los 4 meses, disfrutará de sus primeras cucharadas de compota mientras está sentado en su hamaca. Cuando pase a la alimentación diversificada (alrededor de los 6/7 meses), tu bebé pasará a la trona, colocada cerca de la mesa familiar.
Hasta entonces, tú tenías el control y seguías dándole la cuchara.
Alrededor de los 8 meses, a tu hijo le resultará más agradable comer con los dedos…
Los comienzos serán difíciles: el bebé se limpiará la boca llena de comida con la mano o “vadeará” con deleite su plato lleno de puré. Este es también el momento en el que elegirá tirar su plato al suelo o quitarse la raya del babero.
Animarle a ser independiente es una buena manera de desarrollar su placer y habilidad; ¡sólo necesitarás una buena dosis de tolerancia y paciencia!
Puedes apoyarle en esta etapa animándole a comer con los dedos sin ensuciar demasiado (hazte con un buen hule, ten una esponja al lado en todo momento y no dudes en protegerte con un gran delantal). Esto evitará conflictos innecesarios y le permitirá guardar un buen recuerdo de la hora de la comida.
Para ello, corta pequeños trozos de queso, fruta o carne y colócalos directamente en el estante de la trona. Para una mayor higiene, puedes cubrir la bandeja con un film de plástico y cambiarlo en cada comida. Así podrás mantener el control del plato de puré de patatas mientras él se dedica a coger sus trocitos de jamón.
Alrededor de los 10/12 meses, a tu pequeño le resultará mucho más divertido intentar comer con una cuchara…
Ahora es cuando te darás cuenta de que hay un largo camino desde el plato hasta la boca. De hecho, el contenido de la cuchara se hunde, resbala, gotea o se derrama… ¡con demasiada frecuencia para su gusto!
Ofrézcale a su hijo una o dos cucharas (una para cada mano) y déjelo hacer. Interviene sólo si ves que no va a conseguirlo solo. Mientras se concentra en sus movimientos, dale de comer con una tercera cuchara. Esto hará que la comida parezca más corta. Durante este periodo de aprendizaje, ofrézcale alimentos que se “peguen” a su cuchara: puré de patatas, arroz con leche, requesón, compota espesa, etc.
Utiliza el material adecuado: plato irrompible con base inclinada para que el bebé pueda agarrar su comida más fácilmente; cuchara con mango ergonómico para un mejor agarre; etc.
No olvides que la hora de la comida es una etapa importante de la socialización. El bebé quiere comer como un adulto rodeado del resto de la familia. Además, es fundamental ayudarle a ser independiente durante este periodo y, sobre todo, evitar que la hora de la comida se convierta en un momento de conflicto, ya que esto podría provocar numerosos problemas de alimentación.