Los beneficios del juego
El juego es esencial para un buen desarrollo.
El juego es una actividad esencial para el desarrollo de tu hijo. Desde sus primeras semanas de vida, tu bebé alternará entre el sueño, la comida y el juego. Cada momento de vigilia será un momento de descubrimiento para él. El juego está presente en todas las etapas del desarrollo del niño:
Intelectual
Desarrollar la atención: concentrarse durante periodos de tiempo cada vez más largos a medida que pasan los meses
Observar: colores y formas
Imitar: los sonidos y sílabas que escucha
Memorizar: sonidos, caras, formas, etc.
Psicomotricidad
Estimule su prehensión: primero agarrará su sonajero con una mano y luego lo pasará a la otra. Con el paso del tiempo, puedes ofrecerle objetos cada vez más pequeños para que los agarre.
Desarrollar su motricidad y coordinar sus movimientos: colocando las formas en el lugar correcto, apilando los cubos unos encima de otros, etc.
Explorar su propio cuerpo, su mundo inmediato, etc.
Social
Los juguetes no son suficientes… y todas las actividades lúdicas se empobrecen rápidamente si se vacían de su dimensión “socioafectiva”.
Para el niño, el juego es sobre todo un encuentro, una relación con los demás…
Al principio, vosotros, los padres, seréis su único entorno y muy pronto vuestro pequeño buscará la compañía de sus hermanos, de sus amigos de la guardería…
La socialización es muy importante para que el bebé se adapte a nuevos entornos. A través del juego, aprenderá a tratar con los demás y a respetar las normas de la comunidad.
Y el placer que experimentarás, desde las primeras semanas, al jugar o hablar con él, será el mejor estímulo para tu bebé.