Mi parto por cesárea
Una experiencia de @debbie_family
Déborah de la cuenta de Instagram @debbie_family nos cuenta cómo vivió su parto por cesárea. ¡Un relato de su experiencia lleno de sinceridad!
Permítanme presentarme, me llamo Déborah, tengo 31 años y soy la madre de Louise, que recientemente ha soplado su primera vela. Vivo en Aix-en-Provence y tengo una cuenta de Instagram @debbie_family en la que comparto mi día a día familiar sin ningún tipo de filtro con mis seguidores.
Llevo unos meses trabajando con Tigex y es normal que quiera hablarles de mi parto y, más concretamente, de mi cesárea.
Todo empezó el 29 de mayo de 2019 a las 12:20 horas cuando, tras muchas horas de parto y con el cuello del útero dilatado a 6, me dijeron que probablemente me harían una cesárea.
Varios sentimientos recorrieron rápidamente mis pensamientos pasaron rápidamente por mi mente, el primero, rabia, enfado conmigo mismo misma y un enorme sentimiento de ilegitimidad. Me sentí como una espectadora y que no había logrado el nacimiento que había idealizado.
cLuego vino el miedo. Miedo a tener que renunciar a esta fantasía de mi parto ideal, el que había estado preparando durante 9 meses.
En ese momento tuve mucho miedo. Porque no deja de ser una operación quirúrgica y aunque estés dormido, lo oyes todo y sobre todo lo sientes todo. En resumen, te conviertes en un espectador.
En retrospectiva, me hago una pregunta, a la que no tengo respuesta.
¿Por qué la profesión médica no me preparó más para esta eventualidad, cuando sabemos que uno de cada cinco partos acaba en cesárea? Horas de clases de preparación al parto para acabar con un resultado así.
Se acabó el piel con piel con el bebé, me ponen a mi hija brevemente, la oigo llorar y se va muy rápido con una comadrona y su padre que la cuidará.
En ese momento tuve que utilizar una inmensa fuerza emocional y física para mantenerme positivo y no flaquear. Iba a ver a mi hija pero no iba a ser de inmediato. Así que me quedé solo y la adrenalina se me pasó, sentí un poco de subidón y tuve mucho calor. ¡Esos fueron los momentos más largos!
Hoy, varios meses después del nacimiento de mi hija, tengo esta cicatriz casi invisible que sólo yo conozco y puedo ver. Esta singular cicatriz, que ha cambiado, se ha desvanecido un poco y seguirá evolucionando. Cada mujer tiene su propia cicatriz y su propia historia, lo principal es aceptarla aunque tarde varios meses o incluso años.
Personalmente, he aceptado el hecho de que tuve un parto perfecto y ahora estoy agradecida a mi cuerpo por haber dado a luz. Me sigue fascinando esta cicatriz aunque la odie. He aprendido a vivir con ello. Me recuerda cada día lo fuerte que era psicológica y físicamente. Ahora sé lo afortunada que soy por ser madre y no importa cómo y de qué manera nació mi hija.
Lo principal es que está con nosotros, sana.
Si tuviera que dar un buen consejo a todas las futuras madres, sería que intentaran no idealizar demasiado su parto. Haces cursos de preparación que sin duda te ayudan a abordar el gran día. Pero cada uno de nosotros tiene ese amor inconmensurable que le trascenderá y le ayudará a superar el miedo y la duda el día de su nacimiento. Confía en ti misma y en las comadronas y los médicos que están ahí para apoyarte.
Un niño es el mayor regalo de todos.
Gracias por escucharme,
🧡 Nos vemos pronto en @debbie_family en Instagram o quién sabe en @tigex_es para nuevas aventuras.🧡
Déborah